¿Qué es?
El menisco es una estructura de fibrocartílago que se encuentra en el interior de la rodilla. Tiene una forma similar a una C y su función es la de amortiguar la carga con la marcha. Tenemos dos meniscos, interno y externo y el que más frecuentemente se lesiona es el interno. Se trata, posiblemente, de la lesión intraarticular más frecuente en la rodilla.
¿Qué síntomas tiene?
Cuando un menisco se rompe, el síntoma principal es el dolor de rodilla (más frecuentemente con la flexión). Además, también puede aparecer, inicialmente, inflamación dentro de la rodilla. Otros síntomas asociados a una rotura meniscal son los chasquidos dentro de la rodilla. Un aumento de dolor con los giros de rodilla y las escaleras y, en algún caso más grave, bloqueos de rodilla o limitación en la movilidad.
¿Por qué se produce?
La rotura meniscal se suele producir por un movimiento de torsión o giro de rodilla. Esto es más frecuente personas que practican deporte. Otro mecanismo de lesión, más común en rodillas con cierto desgaste, es la flexión extrema de rodilla (como en la posición de cuclillas) que hace que se pellizque la parte de atrás del menisco y se rompa.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico inicial es clínico, es decir, con la información que obtenemos de los síntomas que nos cuenta el paciente y con nuestra exploración. Además, podemos solicitar una resonancia magnética (RM) para valorar el grado de afectación del menisco, tipo de rotura y la existencia de lesiones asociadas.
¿Cómo se trata?
En casos leves con roturas estables o indoloras, se puede realizar un tratamiento conservador, esto es, con rehabilitación o infiltraciones. En el resto de los casos, será necesario un tratamiento mediante artroscopia de rodilla tanto para diagnosticar como para tratar la lesión. Esta intervención tiene un tiempo medio de duración de unos 10-15 minutos.
¿En qué consiste la cirugía?
En esta intervención hacemos una incisión de 1cm a cada lado del tendón rotuliano para tener acceso de la cámara y el material necesario. Según el tipo de rotura meniscal podremos intentar suturarla o tendremos que recortar la zona que se haya roto.
¿Cuál es el postoperatorio?
La cirugía se realiza con anestesia regional (sólo se duermen las piernas) y suele requerir una noche de ingreso para evitar tener dolor postoperatorio. El paciente sale de quirófano con la rodilla vendada, pero se le permite mover desde el primer momento. Esta venda se retirará tras la primera cura y se cambiará por unos apósitos. El día siguiente a la intervención, se dará el alta hospitalaria y el paciente se podrá ir caminando con apoyo de la pierna según el dolor. Posteriormente sólo se tiene que tener las heridas limpias y secas. En muchas ocasiones no necesitamos ni dar puntos de sutura. El tiempo de baja es corto debido al tipo de intervención y la técnica quirúrgica empleada variando, según pacientes, en tres o cuatro semanas.
