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Lesiones del Manguito Rotador

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Generalidades


El manguito rotador es una estructura musculotendinosa que interviene de forma importante en la movilidad del hombro, estabilizando la cabeza humeral e iniciando, en algunos casos, la movilidad de esta. Es importante conocer que no es la única estructura que interviene en esta función, por lo que no es raro encontrarse con roturas de manguito rotador de manera casual en pacientes asintomáticos y con una movilidad funcional del hombro. Los tendones que conforman el manguito rotador son 4, divididos en una región posterosuperior y una región anterior En la región posterosuperior encontramos 3 de ellos que se insertan a nivel del troquiter humeral
  • Supraespinoso (el más frecuentemente lesionado): estabilizador e iniciador de la abducción del hombro (también participa parcialmente en la rotación externa del mismo)
  • Infraespinoso y redondo menor: estabilizadores y rotadores externos del hombro
En la región anterior se encuentra el subescapular, principal rotador interno, que se inserta en el troquín o tuberosidad menos de la cabeza humeral para realizar su función   Las lesiones de este manguito rotador suelen ser el resultado de un proceso evolutivo debido a una degeneración progresiva tendinosa que deriva hacia una rotura parcial, total o masiva y finalmente hacia una artropatía. También pueden producirse roturas agudas traumáticas en ciertos casos (por ejemplo en luxaciones)   Aun así, es importante conocer que la correcta función y coordinación de los diferentes grupos musculares que conforman el manguito rotador, deltoides y musculatura escapulohumeral es determinante para la buena movilidad de hombro.

Tratamiento 


Va a depender del tipo de rotura, mecanismo causal, sintomatología y edad del paciente En el caso de roturas de espesor parcial (que no comunican la vertiente subacromial y articular) se optará en un primer momento en tratamiento conservador con medidas analgésicas y rehabilitación para readaptar la funcionalidad del hombro, pudiendo ser de ayuda la realización de infiltraciones corticoanestésicas en el momento agudo. En caso de no mejoría en un periodo de aproximadamente 4-6 meses de rehabilitación o en caso de progreso de la rotura se optará por un tratamiento quirúrgico En caso de roturas de espesor completo, si esta es pequeña, sin retracción ni atrofia de los componentes del manguito y con buena movilidad puede optarse por la realización de un tratamiento conservador similar al previo aunque hay autores que abogan por la cirugía de reparación desde el momento inicial. En caso de fracaso de tratamiento conservador (4-6 meses), roturas grandes sintomáticas, progresión de la rotura hacia la retracción, roturas agudas traumáticas en pacientes jóvenes (<60 años) o pacientes con rotura conocida y pérdida inesperada de función o fuerza debe optarse por un tratamiento quirúrgico.

Tratamiento quirúrgico


La técnica quirúrgica utilizada por nuestro equipo suele ser una reparación con el uso de implantes de manera artroscópica. En caso de retracción severa o roturas masivas podremos optar por una reparación abierta de la misma. Habitualmente colocaremos al paciente en decúbito lateral bajo anestesia regional y general. Utilizando un portal posterior de visión y varios portales laterales y anteriores en caso de requerirlos se realizará la reparación tendinosa mediante el uso de anclajes situados en la superficie de la tuberosidad y reinsertando el tendón lesionado en su huella

Tratamiento postoperatorio


Se mantendrá el paciente hospitalizado durante 24 h aproximadamente para control analgésico. El paciente será dado de alta con un inmovilizador de hombro que portará durante 3 semanas y que, dependiendo del tipo de rotura y reparación, podrá permitirse la liberación de hombro para realizar penduleos. A partir de las 3 semanas se permitirá comenzar a realizar ejercicios pasivos para posteriormente comenzar un tratamiento rehabilitador (habitualmente a partir de las 6 semanas) enfocado a recuperar de manera progresiva la funcionalidad del hombro intervenido.

Resultado y complicaciones


El paciente debe ser consciente de que se enfrenta a un proceso largo que requerirá un gran trabajo de rehabilitación por su parte La cirugía pretende la recuperación de la movilidad del hombro y desaparición de dolor, pero no tiene como objetivo volver a recuperar la fuerza que se hubiera perdido. Una de las complicaciones importantes es la re-rotura tendinosa o falta de cicatrización, aunque muchos de estos pacientes posteriormente a esta se encuentran asintomáticos. Otras complicaciones son: rigidez postoperatoria, dolor residual, lesiones neurológicas, lesiones de cartílago articular, trombosis venosa profunda, síndrome de dolor regional complejo.
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