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Cirugía de tumoraciones de partes blandas

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Síntomas coloquiales


  • Me ha salido un bulto
  • Este bulto me molesta a veces

Sintomas referidos (Sanamnesis)


Se trata de pacientes que refieren un bulto o tumefacción palpable o visible normalmente de cierto tiempo de evolución con dolor más o menos tolerable y de consistencia blanda en la mayoría de los casos sin acompañarse de sintomatología general y con un tamaño habitual de 1-2 cm. Nos pueden relatar su presencia en cualquier parte del cuerpo.

¿Qué es?


Se trata de una patología tumoral benigna relativamente superficial de contenido líquido (quiste sinoviales ), mucoide (quiste mucinoso), conjuntivo-cicatricial (fibroso) y graso (lipoma). Por su naturaleza y comportamiento no precisan tratamiento complejo ni multidisciplinar.

¿Qué síntomas tiene?


Los pacientes presentan un bultoma o tumor de consistencia blanda ; mayor en los quistes sinoviales y mucinosos y más endurecida en lipomas y fibromas. El tamaño medio suele ser de 1-2 cm. Los quistes sinoviales y mucinosos son más propios de zonas distales de las extremidades y los lipomas y fibromas pueden verse en cualquier punto de la anatomía siendo más frecuentes en la espalda y zonas proximales de las extremidades.

¿Cómo se diagnostica?


A la exploración se observa la tumoración y se palpa la misma para valorar consistencia, movilidad (no adherencia a planos profundos) y se mide externamente la misma. Hay que valorar la presencia de signos de afectación articular en los quistes sinoviales por ser líquido que se forma desde las mismas. También es importante verificar la existencia de dolor de tipo neuropático por afectación sensitiva de un nervio debido al tumor. En cuanto a pruebas complementarias es conveniente el estudio Rx de la zona (sobre todo muñeca y tobillo en los quistes articulares). Es preceptivo la extensión del estudio a nivel de partes blandas mediante una Ecografía que nos descartará la mayor parte de la patología de este tipo. El uso de la RMN queda reservada a aquellos casos dudosos de benignidad en los que la tumoración pudiera suponer un riesgo vital para el paciente y cuyo tratamiento debe realizarse en centros de referencia (centro dedicado a patología tumoral).

¿Cómo se trata?


Una vez visualizado el tumor de partes blandas el tratamiento principal y definitivo consiste en la cirugía con extirpación del mismo. En cuanto al tratamiento conservador alternativo nos basamos en la vigilancia del tamaño del mismo y la aparición de sintomatología acompañante invalidante por dolor o limitación de movilidad articular. En ocasiones pueden desaparecer y volver a reaparecer por su contacto con el líquido articular ( quistes sinoviales). En todo caso recomendamos la opción quirúrgica por ser una cirugía sencilla de alto rendimiento y baja tasa de complicaciones. En nuestra consulta explicaremos la técnica y las posibles complicaciones para proceder a la firma del consentimiento informado previa a la intervención.

¿En qué consiste la cirugía?


El propósito fundamental de la misma consiste en eliminar la tumoración local mediante una incisión que dependerá del tamaño y localización de la misma. Una vez realizada procederemos a una cuidadosa disección de los tejidos para poder visualizar de forma correcta la tumoración y con ello realizar su extirpación.Una vez realizado se envía la muestra a analizar de manera rutinaria para determinar / confirmar que tipo de tumor es (análisis anatomopatológico, inmunohistoquímico, bacteriológico y /o citogenético). La tasa de complicaciones es muy baja y se individualizan en el hematoma local, la dehiscencia de la herida o la infección local. Normalmente los pacientes evolucionan de manera adecuada ya que prestamos especial cuidado en la fase de cicatrización de los tejidos.

¿Cuál es el postoperatorio?


El postoperatorio inmediato consiste en la aplicación de un vendaje o apósito compresivo para evitar el hematoma que se debe mantener limpio y seco hasta la primera cura transcurridos unos días desde la cirugía, se acompañará de uso de analgésicos según dolor. Posteriormente se pautaran curas locales con clorhexidina o algún otro tipo de antiséptico y oclusión con un apósito estéril. Los puntos de la piel o grapas (más infrecuente en esta cirugía) las retiraremos a los 10-15 días y posteriormente indicaremos la aplicación de productos tópicos que favorecen la cicatrización. No es necesaria la rehabilitación ya que es una cirugía en la que no se restringe la movilización en momento alguno. En cuanto a los resultados, de forma general, una vez que se extirpa la tumoración local desaparecen las molestias o el dolor que generaba la misma. En algún caso podemos observar una reaparición de la tumoración de manera aislada (siendo más frecuente en los quistes sinoviales por su comunicación con el líquido articular) En todo caso se puede realizar una vida normal prácticamente desde el principio salvo las limitaciones generadas durante los primeros 15 días por el cuidado de la herida.